La adicción afecta a la familia de muchas maneras. De hecho, el problema familiar que supone tener un adicto implica problemas emocionales, financieros, legales y médicos. Por esta razón, muchos profesionales hacen hincapié en la curación de toda la unidad familiar.
Luchar contra un trastorno por consumo de sustancias es visto por muchos como una experiencia personal. Y es que las sustancias dañinas tienen efectos devastadores en el usuario, quien, ente otras cosas, pierde la capacidad para tener en cuenta a los demás. Por tanto, cónyuges, hijos y padres pueden verse afectados por la adicción.
Los efectos de la adicción pueden ser tanto a corto como a largo plazo. A menudo vemos cómo hogares pacíficos y armoniosos se rompen ante la tensión causada por la adicción. La confianza comienza a erosionarse. Los familiares se vuelven más cautelosos, los matrimonios se rompen, la comunicación se vuelve más difícil y aparece la frustración.
Los miembros de la familia sufren al ver a un ser querido soportar los efectos de la adicción. El impacto hace causa una huella psicológica en los familiares puede desembocar en nuevas enfermedades como la codependencia que deben ser tratadas en un centro especializado.
Apoyo para la familia
La adicción afecta no solo a la persona con el trastorno sino también a todos los que los rodean. Para ayudar a un adicto es necesario comprender la naturaleza de la adicción y los comportamientos del adicto. Entender que el enfermo no controla sus actos pero mantenerse firme y no ceder a sus chantajes.
Es importante que el centro de tratamiento de la adicción involucre a la familia en el proceso de recuperación. Pero también es importante que la familia comprenda cómo tratar a un adicto.
Cómo la adicción impacta a los niños pequeños
Según Psychology Today, 1 de cada 5 niños crece en un hogar donde uno de los padres abusa de drogas o alcohol. Presenciar el trauma de un padre adicto a una edad temprana tiene efectos a largo plazo en el niño. Los niños que crecen viendo a un padre adicto tienen más probabilidades de desarrollar trastornos por consumo de sustancias en su edad adulta. También tienen 3 veces más probabilidades de ser descuidados o de sufrir abusos.
Ver los comportamientos compulsivos de un padre adicto provoca emociones angustiosas que no solo retrasan el aprendizaje y el desarrollo, sino que también pueden provocar trastornos mentales y emocionales prolongados.
Dado que los niños aún están desarrollando sus personalidades y son vulnerables a influencias externas. Por tanto, su exposición a dicho comportamiento le hace correr el riesgo de repetir tales conductas.
Por otra parte, las discusiones entre los padres cuando alguno tiene problemas de adicción son frecuentes. Incluso normales. Y esto causa aún más angustia al niño.
La exposición temprana a un hogar roto por las adicciones genera inseguridad en los niños. Por tanto, pueden volverse más inestables mental y emocionalmente. Los niños pueden desarrollar una culpa extrema y autoinculpación por el problema de su padre o madre.
Los niños sometidos a este estrés a menudo desarrollan sentimientos de inferioridad que pueden llegar a ocasionar cuadros disfuncionales en la edad adulta. De hecho, en casos extremos, es recomendable apartar a los niños del hogar familiar e internarlos en centros especiales.
La Adicción en Adolescentes Afecta a la Familia
El auge de la tecnología ha provocado nuevos problemas como la adicción a la tecnología o la adicción al juego online. Si a ello añadimos la temprana edad a la que los jóvenes y adolescentes tienen su primer contacto con alcohol y drogas, el cóctel de peligros en la adolescencia es preocupante. Asusta el dato de que el consumo de marihuana sea más común en adolescentes que el tabaquismo.
Muchos todavía son influenciables mientras forman su personalidad. Si, además, los adolescentes han sufrido problemas de adicciones en su entorno familiar, las probabilidades de abusar de sustancias en la edad adulta se multiplican. Por tanto, es importante prestar especial atención a estos individuos.
El origen de la adicción en la adolescencia puede estar en factores externos (como la presión de grupo en la escuela) o factores internos (como la genética).
Cuando un adolescente sufre problemas de adicción, toda la familia puede verse afectada negativamente por fenómenos como:
- Los propios efectos de la droga sobre el adolescente
- Síndrome de abstinencia
- Relaciones tensas
- Dificultades financieras
- Mal rendimiento escolar
- Exposición a otras drogas
- Comportamiento imprudente en el hogar
- Robar dinero para mantener el hábito
- Huir de casa
- Causar angustia a los padres
Los adolescentes con problemas tienden a sentirse abrumados por las sustancias adictivas y las relaciones tensas en casa. Y su salida suele ser no estar en casa. Esto genera angustia en los padres, pero una mala gestión de esa angustia puede enquistar el problema y empujar a los adolescentes hacia el consumo de otras sustancias, así como otro tipo de comportamientos adictivos que les evadan del problema.
La Adicción en la Universidad Afecta a la Familia
Los adolescentes que abusan de sustancias tienen más probabilidades de seguir padeciendo trastornos en su juventud.
Una vez que los adolescentes tienen una exposición temprana a las drogas, a menudo desarrollan tolerancia y adicción en sus años universitarios. Muchos continuarán consumiendo sin freno hasta que se decida afrontar el problema.
Pero el problema del abuso de alcohol y drogas entre los jóvenes a veces trasciende a los efectos propios de la sustancia. Las agresiones físicas y sexual, los daños a la propiedad y el comportamiento agresivo están muy relacionados con el consumo de alcohol y drogas por parte de la juventud.
Por eso es tan importante identificar una serie de señales que nos pongan sobre aviso. Así, algunos indicadores del abuso de alcohol y drogas por parte de los jóvenes pueden ser:
- Cambios de humor
- Comportamiento irresponsable o fuera de lo común
- Nuevos grupos de amigos
- Problemas de dinero
- Desinhibición
- Malos resultados académicos
