Analizando adicción y ciencia, llegamos a la conclusión de que la adicción es una enfermedad tratable. La investigación científica sobre la adicción y el tratamiento de los trastornos por consumo de sustancias ha evolucionado en las últimas décadas. Como consecuencia, se han desarrollado métodos basados en la investigación que ayudan a las personas a dejar de usar drogas. De esta forma, pueden recuperarse y retomar sus vidas productivas.
¿Puede curarse la adicción?
La adicción es una enfermedad crónica. Como las enfermedades cardíacas, el asma o la hipertensión.
Por tanto, igual que en otras enfermedades crónicas, el tratamiento de la adicción no es una cura, sino una forma de gestionar la situación. Así, el tratamiento permite a las personas contrarrestar los efectos de la adicción en su cerebro y recuperar el control de sus vidas.
Las recaídas
Según la ciencia de la adicción, las recaídas son habituales y no significan necesariamente que el tratamiento haya fallado. Si no que es la propia naturaleza crónica de la adicción la que causa las recaídas. De hecho, pueden ser parte del proceso. No obstante, los tratamientos de desintoxicación se diseñan para prevenir las recaídas.
Las tasas de recaída en el uso de drogas son similares a las tasas de otras enfermedades crónicas. Si las personas dejan el tratamiento, es probable que recaigan.
El tratamiento de enfermedades crónicas implica cambiar comportamientos profundamente arraigados. Por tanto, no es una labor fácil y cuando una persona en recuperación de una adicción recae, lo correcto no es tirar la toalla si no hablar con su médico para reanudar el tratamiento, modificarlo o probar otro tratamiento.
Si bien la recaída es una parte normal de la recuperación, para algunas drogas puede ser muy peligrosa, incluso mortal. Esto se debe a que, mientras una persona se droga habitualmente, cada vez le hace menos efecto. Por tanto, si después de una temporada sin consumir, se produce una recaída y el adicto vuelve a consumir las mismas cantidades que antes del tratamiento, puede sufrir una sobredosis porque su cuerpo ya no está adaptado a su nivel previo de exposición a la droga.
Medicamentos y otros aliados para tratar la adicción
La ciencia de la adicción recurre a medicamentos para tratar algunas adicciones. Y lo hace en diferentes momentos y por motivos que vamos a analizar a continuación:
Tratamiento de la abstinencia
Cuando un paciente deja de consumir drogas, puede experimentar síntomas físicos y emocionales adversos. Un ejemplo es la ansiedad o el insomnio, así como la depresión y otros problemas de salud mental. La ciencia de la adicción acude a fármacos y técnicas para reducir estos síntomas, lo que facilita dejar las drogas.
Tratamiento en régimen de internado
Durante el internamiento en el centro de desintoxicación se utilizan medicamentos y ejercicios para ayudar al cerebro a adaptarse gradualmente a la ausencia de la droga.
Estos tratamientos actúan lentamente para ayudar a prevenir el ansia por consumir y tienen un efecto calmante en el sistema físico y mental. Una de sus ventajas es que ayudan al paciente a recuperar la capacidad de concentrarse. Un paso necesario para que el cerebro recupere su actividad y la terapia sea efectiva.
Prevención de la recaída
La ciencia de la adicción nos ha enseñado que los principales riesgos de recaída están en el contacto con el entorno de las drogas (personas, lugares, cosas y estados de ánimo). Los científicos han desarrollado terapias para interferir sobre estos desencadenantes y ayudar a los pacientes a permanecer en recuperación.
Medicamentos más utilizados en rehabilitación
En el caso de los opioides, se utilizan los siguientes fármacos:
- Metadona
- Buprenorfina
- Naltrexona de liberación prolongada
- Lofexidina
En el caso del alcohol, en cambio, los productos más utilizados son:
- Naltrexona
- Disulfiram
- Acamprosato
Las terapias conductuales y la adicción
Las terapias conductuales ayudan a modificar actitudes y comportamientos relacionados con el consumo de drogas. Esto permite manejar situaciones estresantes y evitar recaídas. Además, mejoran la eficacia de los medicamentos y promueven la permanencia en el tratamiento.
- La terapia cognitivo-conductual ayuda a identificar, evitar y gestionar situaciones propensas al consumo de drogas.
- La gestión de contingencias usa refuerzos positivos, como recompensas, para mantener la serenidad.
- La terapia de mejora de la motivación emplea estrategias para aprovechar la disposición al cambio y la entrada al tratamiento.
- La terapia familiar aborda influencias en los patrones de uso de drogas y mejora el funcionamiento familiar.
- Los programas de Doce Pasos son una terapia individual para preparar a las personas para programas de apoyo mutuo.
Cómo ayudan los programas de tratamiento basados en la ciencia de la adicción
Detener el consumo de drogas es solo una parte de un proceso de recuperación largo y complejo. Cuando las personas ingresan en tratamiento, la adicción a menudo ha causado graves consecuencias en sus vidas, posiblemente interrumpiendo su salud y su funcionamiento en la vida familiar, laboral y comunitaria.
La adicción puede afectar a múltiples aspectos de la vida de una persona. Por tanto, el tratamiento debe abordar las necesidades de la persona en su totalidad para ser exitoso.
Los profesionales de la rehabilitación pueden seleccionar entre una variedad de servicios que satisfagan las necesidades médicas, mentales, sociales, laborales, familiares y legales específicas de sus pacientes. Sólo a través de una perspectiva holística del tratamiento podemos ser efectivos en la recuperación.
Conclusión
En resumen, la ciencia de la adicción ha demostrado que ésta es una enfermedad tratable.
Con el desarrollo de enfoques basados en la investigación, como la combinación de medicación y terapia conductual, las personas pueden dejar de consumir drogas y reanudar vidas productivas en la recuperación. Aunque la adicción es crónica y puede implicar recaídas, el tratamiento adecuado y el apoyo continuo pueden ayudar a las personas a recuperarse. Para ello, es fundamental abordar las necesidades integrales de los individuos.